¿Cómo es una clase de baile?
Una clase de baile tiene que servir para que el alumno aprenda, no para que el profesor se luzca.
Un método que funciona
Muchas veces damos por hecho que un buen bailarín ha de ser por consecuencia un excelente profesor. Nada más alejado de la realidad.
Saber ponerte en el lugar del alumno y hacerle comprender el funcionamiento del cuerpo o la mecánica de los pasos, no tiene nada que ver con brillar encima de un escenario.
A lo largo de estos años he aprendido con multitud de profesores y me ha servido para aprender lo que funciona en una clase de baile y lo que hay que tratar de evitar.
La danza es pura matemática pero no por ello carece de sentimiento. Es cierto que es fundamental sentir la música y dejarse llevar por ella, sin embargo, para ello es preciso tener los movimientos interiorizados. Sólo así fluyen de forma natural.
La experiencia y formación que he adquirido, me han hecho darme cuenta de que la mayoría de movimientos se reducen a formas geométricas. A partir de esa idea he elaborado un método pedagógico de enseñanza. Método basado en dos líneas de trabajo: el control del cuerpo y la unión de los elementos.
Control del cuerpo
Cuando hablamos de control del cuerpo, nos referimos a un conocimiento de la anatomía para que el cuerpo asimile los movimientos de manera natural.
Se trata de llegar a dominar el trabajo de aislamiento de las diferentes partes del cuerpo con un objetivo. Conseguir un movimiento limpio y preciso.
Unión de los elementos
La unión de los elementos nos permite desarrollar la coordinación, trabajando los diferentes movimientos y pasos dentro de una serie, y aplicados a un ritmo concreto.
Desde un punto de vista técnico, la danza busca unir una gran variedad de pasos haciendo que parezcan uno solo. Eso es precisamente lo que buscamos con la unión de los elementos.
• A la hora de afrontar una clase de baile, el profesor tiene que ser capaz de ponerse en el lugar del alumno.
• Requiere paciencia, una buena metodología y un conocimiento profundo del funcionamiento del cuerpo, y la disciplina que está enseñando.
• Hay danzas que trabajan la energía de dentro hacia fuera y otras que son de contención.
• Conseguir un resultado plástico y que trasmita al mismo tiempo, sólo es posible habiendo realizado un trabajo de conciencia corporal previo.
Calentamiento
Al principio de cada clase es imprescindible ejercitar el cuerpo a un ritmo suave para prepararlo y evitar posibles lesiones.
Esta fase tiene una doble función, además de preparar el cuerpo para el ejercicio físico, también sirve para conseguir un nivel de concentración psicológico óptimo.
Explicación de los pasos
Comenzamos realizando ejercicios de aislamiento para identificar las diferentes zonas del cuerpo y aprender a moverlas por separado: hombros, tronco, pecho, cintura, cadera y pelvis.
Una vez que hemos tomado contacto con nuestro cuerpo, de forma sencilla y clara, podemos aprender los pasos que van a ser utilizados en la clase de baile.
Coreografía
Secuencias coreográficas que consisten en sencillas combinaciones de diferentes pasos de baile que se repiten varias veces.
Cada una de las combinaciones va dirigida a trabajar los diferentes grupos de músculos y movimientos. De esa manera, conseguimos realizar un ejercicio completo.
Repetición
Una vez que nuestra coreografía vaya cogiendo forma uniendo las diferentes secuencias aprendidas en el bloque anterior, la repetimos varias veces con dos finalidades.
La primera trata de interiorizar cada uno de los movimientos. Es decir, hacerlos tuyos. La segunda consiste en memorizarlos para que puedas practicar en casa lo aprendido en la clase de baile.
Estiramiento y relajación
Música suave, luz tenue y colchonetas para estirar y relajar todo el cuerpo. El objetivo es eliminar cualquier tensión, con la intención de volver al ritmo cardíaco habitual y distender los músculos.
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